Para 2030, la República Checa tiene previsto reducir hasta la mitad sus residuos actuales. No se trata sólo de la República Checa, sino de todos los Estados miembros de la UE. En junio, la Comisión Europea estableció normas y objetivos vinculantes contra el despilfarro innecesario.
El país donde más alimentos se desperdician es Chipre. En este país se desperdician 250 kilogramos de alimentos por persona, agricultor y productor. Para ponerlo en perspectiva, en la República Checa hay 12 kilogramos por persona. Estos datos se basan en las estadísticas que las empresas tienen que comunicar al Ministerio de Medio Ambiente. Otras estadísticas también ofrecen datos más detallados. En la República Checa, por ejemplo, se tiran unos 130.000 kilos de fruta y verdura, e incluso más de 217.000 toneladas de remolacha azucarera.
No obstante, es importante señalar que estas cifras también incluyen las llamadas pérdidas o excedentes de alimentos. Se trata, por ejemplo, de las cosechas que los agricultores dejan para alimentar a sus animales o lo que queda en los campos. Sin embargo, según Anna Strejcová, de la organización Zachraň jídlo (Salva la comida), la política de reducción del desperdicio alimentario en la República Checa podría mejorarse mucho. Para ella, el problema radica sobre todo en la falta de coordinación de las instituciones públicas.
Sin embargo, el ministro de Medio Ambiente, Petr Hladík, afirma que la República Checa debería reducir a la mitad la cantidad de alimentos que acaban en los contenedores para 2030. Por otro lado, el Ministerio de Agricultura ve con malos ojos la posible obligación de los agricultores de informar sobre la cantidad de productos que dejan en el campo.
Hay que añadir que se trata de una combinación de la recogida de biorresiduos comunicada y las estimaciones obtenidas del análisis de los contenedores de residuos municipales. El ministro Hladik también es consciente de que los checos no suelen clasificar los biorresiduos. La Universidad Mendel de Brno descubrió que hasta un tercio de los residuos de los contenedores sin clasificar son de origen orgánico.
Elaborado por el equipo de la oficina de CzechTrade en Bogotá.
Fuente: espanol.radio.es