La Universidad Técnica Checa
realizó la investigación “Bar Inteligente” que mide la electricidad y agua que
se consume al tirar una cerveza para lo cual se instalaron sensores en 45
restaurantes de la República Checa. Este estudio se realizó debido al nuevo
contexto del alza de precios de la energía que enfrenta no solo la sociedad
checa, sino toda Europa, que afectó a una quinta parte de los restaurantes
checos obligándolos a cerrar y al resto a subir sus precios para encontrar
maneras de reducir los gastos al mínimo.
Es así que el proyecto funciona a
través de la instalación de sensores de temperatura, que están escondidos en la
barra - los clientes no los pueden ver - que indican en tiempo real la
temperatura de la cerveza. Además, antes de ingresar en la instalación frigorífica,
la cerveza pasa por otros sensores de temperatura en donde se observa la
conducción del líquido. Después de la instalación frigorífica, pasa por otros
siete sensores de temperatura y de caudal, que brindan los resultados
necesarios para poder tomar las acciones apropiadas al respecto de la
refrigeración y fabricación de la cerveza.
Finalmente, esta gran iniciativa
está enfocada en medir la huella de carbono de la cerveza desde el grano hasta
el vaso, descubrió que un tercio de dicha huella proviene de la refrigeración,
por lo que planea centrar su trabajo en la barra y la instalación frigorífica,
teniendo como empresas aliadas a Plzeňský
prazdroj o la compañía Microsoft, y con la meta de expandirse por todo
Europa, para así llegar a un ahorro de hasta un tercio de energía en este
sector.
Fuente:
https://espanol.radio.cz/un-bar-inteligente-pretende-aliviar-tanto-los-bolsillos-como-el-medio-ambiente-8769203