La República Checa aspira a construir una gigafábrica de IA valorada en 4000 millones de euros y convertirse en uno de los cinco centros europeos de supercomputación promovidos por la UE.
Que la inteligencia artificial es el gran fenómeno del presente con vistas a marcar por completo nuestro futuro no es ya un secreto para nadie. El potencial de esta herramienta hace que cada vez desde más ámbitos y sectores se apueste por ella, y la esfera política no es una excepción, sino que está actuando en consecuencia.
Chequia parece también decidida a apostar fuerte por dicha tecnología y cuenta con ambiciosos planes para ello, los cuales pasan por ser todo un referente dentro del continente europeo.
Según se reportó recién, el país aspira a acoger la construcción de una gigafábrica de IA, uno de los cinco centros de supercomputación que la Comisión Europea prevé levantar para competir con Estados Unidos y China en este mercado.
Además, se indicó que ya se ha seleccionado una ubicación con suficiente capacidad eléctrica para asegurar el funcionamiento intensivo del centro, así como que existen contactos con empresas privadas interesadas en participar en la enorme inversión del proyecto, que se estima en hasta 4000 millones de euros.
El objetivo es desarrollar modelos avanzados de IA a partir de un centro equipado con alrededor de 100.000 chips de última generación, cuatro veces más potentes que los actuales centros de datos. Estas gigafactorías, con todo, son solo una pequeña parte dentro del gran plan de la UE, que pretende invertir la friolera de 200.000 millones de euros en este sector.
“Actualmente estamos verificando con la Comisión Europea qué parte de la financiación corresponderá a la empresa privada, qué parte provendrá del nuevo fondo de la Unión Europea y qué parte se destinará al proyecto con cargo al presupuesto nacional”, reveló recientemente el viceministro de Industria y Comercio y comisario gubernamental de Inteligencia Artificial, Jan Kavalírek.
Se prevé que ya para finales de este mismo año la Comisión se pronunciará para tomar una decisión que, de ser exitosa para Chequia, permitiría a Praga recibir importantes inversiones como una contribución del Fondo Europeo para el Desarrollo de la IA para la gigafábrica de aproximadamente 4000 millones de euros.
No está sola Chequia en la carrera por hacerse con este flamante y moderno centro, pues otros países como Dinamarca, Alemania o Francia se perfilan como probables alternativas, aunque, por el momento, el país ya viene dando pasos y su particular impulso a la inteligencia artificial.
Más allá de la gigafábrica, el Gobierno checo presentó en su momento un plan nacional de IA con una inversión de entre 600 y 800 millones de euros.
Fuente: radio.cz
Elaborado por el equipo de la oficina de CzechTrade en Santiago de Chile.