Además del nuevo y moderno centro en Kolín, desde 2002 funciona en Chequía una planta de producción. Es un importante centro con una capacidad de producción o reparación de 350,000 coches al año. Gracias a su tamaño, la ciudad de Kolín puede dar servicio a toda la región de Europa Central. Toyota cree en el potencial de la región y ha invertido 18 millones de dólares estadounidenses en el proyecto del centro logístico. Un gran número de nuevos puestos de trabajo también supone un impacto positivo.

Al mismo tiempo, la filial checa de Toyota intenta operar de forma más sostenible. La planta de Kolín está conectada con otros hubs de Europa a través de una red ferroviaria, lo que reduce significativamente las emisiones de dióxido de carbono en comparación con el transporte por carretera. Actualmente, el transporte ferroviario representa el 40% del transporte total de la planta de Kolín, pero está previsto aumentar esta proporción hasta el 70%.

A pesar de la crisis de la industria automovilística alemana, la región de Europa Central y del Este se está desarrollando favorablemente en este sector. La industria del automóvil y del transporte aumentó su facturación el año pasado un 16.8%, y después de tres años volvió a convertirse en la mayor industria de la región de Europa Central y del Este. El fabricante originalmente checo Škoda Auto es incluso la segunda empresa más grande de toda la región, después de la empresa petroquímica polaca PKN Orlen.

Adaptado por el equipo de CzechTrade Centroamérica y el Caribe
Fuente: expats.cz