Onsemi, la empresa de EE.UU. especializada en la producción de chips, realizará una inversión sin precedentes en la República Checa.
El fabricante de chips estadounidense Onsemi tiene previsto invertir dos mil millones de dólares en su planta en el este de Chequia. Se trata de la mayor inversión extranjera en la historia moderna de la República Checa.
Antes de tomar la decisión, Onsemi consideró tres posibles ubicaciones para su inversión: Estados Unidos, Corea del Sur o su planta existente en Rožnov pod Radhoštěm, en Moravia. La República Checa fue elegida debido a su desarrollada industria automotriz. Los semiconductores de potencia inteligente son esenciales para mejorar la eficiencia energética de los vehículos eléctricos, las energías renovables y los centros de datos de inteligencia artificial. El 40% de la producción de Onsemi está destinado a la industria automotriz, especialmente a la marca alemana Volkswagen, que también posee Škoda Auto.
El primer ministro Petr Fiala dijó que "Esta inversión es un gran éxito para la República Checa porque forma parte de un sector estratégico que queríamos desarrollar. No se trata solo de adquirir una planta de ensamblaje, sino de establecer un centro de tecnología y producción moderna con un alto valor añadido".
Hoy en día, Onsemi produce 10 millones de chips al día en el país. Según los representantes del gobierno checo, esta inversión incrementará significativamente la producción. Se estima que el número de empleos en Rožnov aumentará de los actuales 1700 a 3000. Además, se espera que la calidad del trabajo en el sector mejore, lo que podría llevar a un aumento de los salarios en la región. El Ministro de Industria y Comercio checo, Jozef Síkela, confía en que la mayoría de estos nuevos puestos serán ocupados por trabajadores checos. Onsemi ya colabora con numerosas universidades checas e instituciones de investigación, y se prevé que esta cooperación continúe. El ministro añadió que, en caso de falta de expertos, Chequia buscará profesionales altamente cualificados en el extranjero. Según Síkela, esta inversión mejorará la reputación de la República Checa entre los inversores extranjeros y aumentará el potencial exportador del país.
Onsemi estima que la nueva planta contribuirá con más de 240 millones de euros anuales al PIB de la República Checa. La inversión se estructurará en tres componentes principales. Primero, se beneficiará de exenciones fiscales, generalmente concedidas por un período de 10 años. Segundo, recibirá apoyo directo del presupuesto estatal, que podría alcanzar los 400 millones de euros. Finalmente, se prevén incentivos relacionados con la Ley Europea de Chips, que entró en vigor en septiembre en el año 2023. Esta ley tiene como objetivo promover la autosuficiencia en la producción de chips, y la Unión Europea se ha comprometido a apoyar inversiones en este sector con más de 43 mil millones de euros hasta 2030.
Adaptado por el equipo de CzechTrade Centroamerica y el Caribe
Fuente: espanol.radio.cz