La colaboración estratégica con Rolls-Royce SMR traerá nuevos empleos y el desarrollo de la energía nuclear.
La República Checa, uno de los países líderes en Europa Central con una larga tradición en energía nuclear, está considerando la construcción de hasta dos fábricas para la producción de módulos para pequeñas plantas nucleares. Este proyecto forma parte de una asociación estratégica entre la empresa energética checa ČEZ y la británica Rolls-Royce SMR, acuerdo que se cerró el año pasado. La construcción de la primera unidad de reactor modular está prevista para la primera mitad de la década de 2030 en Temelín, donde ya se encuentra una de las dos plantas nucleares checas. Otra posible ubicación para la construcción es Tušimice, una antigua central térmica de carbón en el norte del país.
La asociación entre ČEZ y Rolls-Royce SMR permitirá a la empresa checa participar directamente en el desarrollo de la nueva generación de reactores modulares y garantizar su producción a nivel global. ČEZ planea adquirir progresivamente aproximadamente una quinta parte de la compañía británica, con una inversión estimada en varios miles de millones de coronas checas. Según Tomáš Pleskač, miembro de la junta directiva de ČEZ, las fábricas podrían generar hasta 8.000 empleos en los próximos 20 a 30 años.
Además de Temelín y Tušimice, ČEZ está considerando otras ubicaciones para los reactores modulares, como Dětmarovice en la región de Karviná, una zona con un fuerte pasado industrial cerca de la frontera con Polonia. La empresa planea construir reactores modulares con una capacidad total de tres gigavatios para el año 2050, lo que representaría un avance significativo en comparación con las actuales plantas nucleares de Dukovany y Temelín en Chequia.
Adoptado por el equipo de Czechtrade Centroamérica y el Caribe
Fuente: irozhlas.cz