Expertos advierten sobre el posible impacto en sectores clave de exportación, especialmente en la industria automotriz.
Estados Unidos anunció recientemente un nuevo paquete de aranceles a las importaciones con el objetivo de impulsar la producción nacional y responder al desequilibrio en el comercio internacional. La tarifa básica es del 10 %, aunque ciertos sectores, incluida la industria automotriz, estarán sujetos a un arancel más alto del 25 %. Estas medidas se basan en la creencia de que las empresas extranjeras han estado beneficiándose durante años de condiciones más favorables en el mercado estadounidense.
Según Lukáš Kovanda, economista jefe de Trinity Bank, la República Checa, debido a su economía abierta y fuerte orientación exportadora, se encuentra entre los países que podrían verse más afectados por estas medidas. En particular, el sector automotriz, estrechamente vinculado a mercados clave como Alemania y China, podría verse fuertemente impactado por estos cambios. Algunos análisis estiman que el impacto podría alcanzar cientos de miles de millones de coronas checas para el año 2027, aunque esto dependerá del alcance y duración específicos de los aranceles.
Sin embargo, los expertos señalan que el efecto no necesariamente será tan grave como indican los escenarios más pesimistas. Algunas proyecciones, como el estudio de economistas de Oxford, apuntan a un impacto más moderado. Las empresas también podrían adaptarse ajustando sus cadenas de suministro o buscando nuevos mercados. Por lo tanto, esta situación puede representar no solo un riesgo, sino también una oportunidad para fortalecer la resiliencia de la economía checa ante los cambios globales.
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Fuente: english.radio.cz