Los grandes inversores pueden mantener la calma y continuar confiando en la República Checa. Al menos eso afirma la agencia internacional de calificación crediticia Fitch Ratings, que, tal y cómo señaló en un reciente comunicado, mejoró la perspectiva de su calificación para el país de ‘negativa’ a ‘estable’, manteniéndose esta en AA-.
"La República Checa superó las sucesivas crisis pandémicas y de los precios de la energía sin efectos duraderos en las perspectivas macroeconómicas a largo plazo, a pesar de un crecimiento más débil a corto plazo. La mayor incertidumbre ha disminuido como resultado de las medidas políticas destinadas a la estabilidad", afirmó Fitch, destacando principalmente una reducción significativa de la inflación, bajo gasto en la crisis energética y medidas destinadas a reducir el déficit presupuestario como el paquete de consolidación por ejemplo.
Precisamente en mayo del pasado año, la propia agencia Fitch empeoró la perspectiva de su principal calificación crediticia para Chequia en dirección opuesta: de ‘estable’ a ‘negativa’. Por aquel entonces, esta se justificó señalando el deterioro de los indicadores de las finanzas nacionales y el aumento del gasto público.
Junto con S&P y Moody’s, Fitch Ratings representa una de las tres grandes compañías de calificación. Estas se dedican a evaluar el riesgo crediticio de cualquier empresa o gobierno que emita instrumentos de deuda, siendo una herramienta fundamental en el mercado financiero, que sigue muy de cerca estas calificaciones.

Fuente: radio.cz
Elaborado por el equipo de la oficina de CzechTrade en Santiago de Chile.