El diseňo original fue básicamente un tubo de plástico con agujeros a través de los cuales la orina del perro entra y se empapa gradualmente en el suelo. Y así comenzó la historia de los orinales para perros de Brno, que se pueden llamar "Desde Brno hasta Calgary". A día de hoy, ya están protegidos por una patente europea, y sus últimas generaciones recuerdan en su apariencia a los nobles bolardos de la Primera República o al arte futurista.

El orinal está destinado principalmente a los perros machos que levantan las piernas y dejan manchas inconfundibles en las fachadas. Se dice que el olor de la orina  un perro atrae a otro, y de esta manera, está listo para hacer sus necesidades, de forma segura sobre un bolardo sofisticado. La última generación de estos dispositivos tiene pequeños contenedores con rebosaderos subterráneos. Sirven como conductos. La orina se libera gradualmente de ellos al suelo.

Mientras que Colmillo Blanco se convirtió en el perro novel más famoso, Rin Tin Tin en la primera estrella de cine canina y Lajka en el primer perro cosmonauta, el Jack Russell terrier, Lumík, del inventor del orinal František Tomečka, pasará a la historia canina como el primer perro en usar este orinal.

Elaborado por equipo de la oficina CzechTrade Colombia
Fuente: denik.cz